lunes, 27 de agosto de 2012

DESTINOS FORZADOS ~ CAPITULO 6

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 BUSCANDO OLVIDARTE ME EMBRIAGUE… Y SI, ME HUNDÍ MÁS.
ADVERTENCIA: LEMON ~

Después de que recibir tal grito, seguido de un portazo Jaejoong decidió ignorar los arranques de histeria de Changmin y comenzó a desempacar.

Ropa…Guardada (dejándole espacio al Chango).

Utensilios de cocina especiales… acomodados.

Libros y laptop Acomodados (gracias a Dios había DOS escritorios)

Porta retratos…

-Ash, por culpa del chango ya no tengo mi portarretratos… salvaje idiota – suspira tomando la amada foto colocándola en otro recuadro – no es lo mismo… pero no quiero que te maltrates 
– besó la foto y la acomodó en la mesa de centro.

Terminando de ordenar y limpiar un poco el departamento – si, el piso ya está limpio, lo hace como tic nervioso- tomó una pequeña copa y se la llenó de vino tinto (que se encontró por ahí), tumbándose en el sillón, cerró los ojos…
-       
     -Mamá… ¿podré aguantar esto? – un sorbo – necesito soportarlo, se que el idiota ese tiene razón, parezco un cobarde, pero ¿cómo te arriesgo? ¿Cómo me arriesgo a perderte? No puedo…

Así pasaron las horas y las copas, terminándose toda la botella el solo decidió irse a dormir. 

Arrastrando los pies llegó a la cama, tomando el lado derecho de esta tapándose tan solo un poco con aquella suave sobrecama ah~ que comodidad… y con ese pensamiento cayó en los brazos de Morfeo, buscando consuelo en ese mundo donde nadie es malo y no esta amarro a este destino que tanto esta odiando.

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Horas más tarde, la puerta de aquel departamento se abrió ruidosamente, dejando pasar a ese alto moreno que llevaba todo sobre sí menos su conciencia.

Changmin se quitó los zapatos y tropezando con todo mueble y mesa que se cruzara en su camino llegó a la cocina, estaba totalmente ebrio, no podía dar siquiera dos pasos sin marearse. Changmin no era un mal bebedor, aunque de hecho beber no era su actividad favorita, tenía que hacerlo frente a los clientes y socios de su padre, por ende, sabía cómo evitar hacer escenitas por pasarse con el alcohol. Buscó un poco de agua y unas pastillas que él había acomodado en uno de los cajones, tomando dos se apoyo un poco en la barra y suspiró; enserio estaba mal, solo quería ir a la cama, retirándose a la habitación de dio cuenta que la botella de SU vino FAVORITO estaba vacía en la mesa de la sala, bufó molesto pero demasiado mareado como para ir por ella y quebrársela en la cabeza a Jaejoong decidió esperar hasta mañana.

Caminó apoyándose firmemente (o eso creía él) de las paredes hasta llegar a la su cuarto, donde un chico delgado, de piel blanca y su nuevo dolor de cabeza ya estaba durmiendo tranquilamente y como no si se tomó todo mi vino… maldito ebrio usurpador.

Bufó de nuevo quitándose su ropa quedándose simplemente con su bóxer negro, arrastró los pies hasta la cama y se dejó caer en ella; logró escuchar un quejidito del pelinegro – ommasdh medichaa noo~ - algo así había entendido, termino por recortarse y sin darse cuenta sus rostros habían quedado de frente, pudiendo percibir el delicioso olor del vino tinto…

Estaba ebrio ¿ya lo había aclarado?, y ebrio como estaba se acercó lentamente al rostro dormido de el fantasma Kim, rosando ligeramente sus labios.
-       
     Aún tiene el sabor… - susurró para inmediatamente apresar aquellos labios en un beso demandante…
-       
     - Peeegeg QUE?! – grita Jaejoong despertándose, cayendo de la cama junto con las sabanas- ¿QUE PRETENDES?! – grita arrastrando las palabras aun con los efectos del vino.

Changmin bajando de la cama y dándole la vuelta se inclinó un poco, lo levantó fuertemente del brazo quedando ambos mirándose fijamente, uno con mirada seria y turbia; el otro con algo de miedo y si… también turbia.
-       
     - Tú te tomaste mi vino favorito ¿sabías? – le susurra pegando sus labios a su oído con sus cuerpos solo separados por las sabanas.
-       
        - Suéltame Changmin… estas ebrio – dice tratando de zafarse.
-       
        -¿Qué te suelte? – ríe burlonamente haciendo caer toscamente a Jaejoong en la cama.

El moreno observa un poco aquel cuerpo de pies a cabeza enredado entre las sabanas, vio sus confundidos ojos y por ultimo aquellos labios; se inclinó hasta quedar encima del pelinegro quien intento patearlo pero sin mucha fuerza, ya que el alcohol lo debilitaba terriblemente.
-     
       -  ¿Sabes lo caro que es el vino que te has tomado? Era mi favorito Kim… devuélvemelo – lo besa fuertemente de nuevo, recibiendo una cachetada, que aunque no fue hecha con mucha fuerza, lo había atontado.
-    
        -   Aléjate, QUITATE!! NO ME TOQUES! – las lagrimas comenzaron a bajar por aquellas enrojecidas mejillas, una a una, formando dos ríos salados que hicieron a Changmin quedarse quieto, sin quitarse de encima.
-     
           -  Dime, ¿Por qué lloras? ¿por la misma razón que con el portarretratos?  ¿lloras porque te duele, porque no quieres? – comienza a mover sus caderas simulando embestidas. Jaejoong se muerde los labios.
-       
          - yo tampoco quiero Jaejoong, yo tampoco quiero tener que estar aquí... y menos quiero sentirme así, no sé si es porque estoy ebrio, por el sabor del vino o simplemente... porque pareces ser adictivo, pero no quiero parar...
Aumenta los movimientos escuchando pequeños gemidos de parte del pelinegro, besa su cuello y siente la espalda del otro arquearse, esas manos tratando de separarlo de su cuerpo.
-       
         - Para… - las lagrimas no se detienen, la impotencia y cierto placer lo hacen sentir minimizado, el tampoco quiere esto…
-       
          - Deja de llorar, tú dices que pare pero tu cuerpo pide otra cosa, ¿a quién debería hacerle caso ah?, ya no llores, guarda tus lágrimas para mañana, porque te haré mío de tal forma que no podrás pararte…
-       
      - Maldito…

Jaejoong besa a Changmin mordiéndolo con toda su fuerza, buscando lastimarlo, herirlo como se estaba haciendo a sí mismo, porque él sabía perfectamente que si quisiera hubiera podido quitárselo de encima, pero el problema es que no deseaba hacerlo, también estaba ebrio, él también estaba embriagándose por la sensación y el masculino olor de aquel moreno que le había comenzado a desabrochar la camisa mientras seguía besándolo. Sintió una de sus manos ser guiada por la fuerte de aquel chico sintiendo en ella el bulto que se formaba bajo los bóxer; la mano le guió en el ritmo y la boca ajena ya estaba invadiendo su cuello, sus gemidos eran cada vez mas repetitivos y más fuerte, así como los movimientos de caderas de Changmin.

Shim terminó de desvestirlo dejándolo completamente desnudo, su cuerpo expuesto, sin sabanas que lo cubran ya que estas fueron descartadas hace rato; Sintiendo una mano invasora en su miembro, Jaejoong se aferro a la espalda de Changmin, ambos hincados sobre la cama. El moreno volvió a guiar la mano del pelinegro a su miembro resistiéndose a gemir, ya que las caricias de aquel chico no podían ser más acertadas.

Se tumbaron en la cama, quitándose lo último que quedaba encima de sus cuerpos, volvió a besar a Kim en los labios, siguiendo el recorrido a su cuello, succionando sin dejar marca alguna, bajando suavemente hasta rodear uno de los rozados pesos, lamiendo y mordiendo ligeramente, haciendo suspirar al cuerpo bajo suyo; continuo con el otro y con su húmeda lengua saboreo todo ese torso blanco y suave, como un gato disfruta un plato de leche.

Dejó de acariciar esa parte intima para apretar con sus manos las estrechas caderas de Jaejoong.

-Ahh~ Changmin tranqui aahh – pero no pudo seguir hablando cuando su cuerpo se arqueó por culpa de una lengua husmeando entre sus piernas, sin llegar a tocar su miembro.

- umm~ ¿Deseas que te haga sentir bien con mi boca Jaejoong ah? – dice mientras sigue lamiendo, muslos, cadera, aquella zona peligrosa que es el inicio de ese miembro ansioso por atención.

- tss si vas a hacer algo hazlo Ya! – Jaejoong se remueve aun siendo sujetado por el castaño de las caderas, este, sonriente sube hasta la boca “enemiga” rosando aquel miembro erguido con su torso haciendo gemir entre dientes a Kim.

-¿Por qué no gimes? ¿Vergüenza u Orgullo? – le pregunta en un susurro – Gime Jaejoong – el menor comienza a desvestirlo de manera rápida, alejando las manos de Jaejoong con una sola suyas, definitivamente el efecto del alcohol en ambos era completamente opuesto, el mayor sin fuerza y Shim con la suficiente para desabotonar su pantalón y bajarlo, su pecho aun cubierto por aquella molesta tela se quedó asi, culpa de los aunque débiles, brucos movimientos de Kim.

La cama rechinaba por aquella lucha, Changmin quito le quitó el bóxer dejándolo completamente desnudo de la parte inferior, el miembro erguido de su “obligado sexual” hizo acto de presencia. Shim sonríe, tomando el miembro con la mano izquierda, mientras que con la otra aún sostenía las muñecas del pelinegro.

-Gime Joongie ~ - canturrea, su mano izquierda moviéndose con rapidez sobre aquel miembro. Jaejoong mordía su labio inferior hasta sangrar, el sabor metalico llenando su boca lo exitaba un poco más. No, no era masoquista, pero esa agresividad, ese Changmin lo exitaban de sobre manera, pero no lo aceptaría.
El menor ya cansado de su resistencia besa los labios color rojo con fuerza, compartiendo el sabor a sangre, saliva y vino; no podía controlarse, la suavidad y esponjosidad de aquellos labios lo volvían loco. Jaejoong arqueó su espalda y un líquido blanquecino salió llenando la mano ajena. Shim sonrío, observando su mano dejando escapar una carcajada.

-no te rías idiota! – el sonrojo fue inevitable, Jaejoong quería que se lo tragara la tierra…

- vaya que te gusta la mala vida Jaejoongie ~… pero sabes – besa su cuello y en un susurro le dice – sigo yo de disfrutar.

Los ojos completamente abiertos de Jaejoong observaron asustados como Changmin dirigía su mano a la parte inferior de su cuerpo y no precisamente la que acababa de tomar.
-          
           - AHHH! – grita sin tapujos Kim después de recibir un dedo humedecido por su propio semen en su entrada – SACALO, MALDITA SEA CHANGMIN SACALO! – lagrimas salen nuevamente, pero esta vez de dolor, inevitables.
-        
            -Tranquilo… - susurra el menor moviendo, aún sin proponérselo con cuidado su dedo dentro calido del otro quien gimoteaba quedito.
-       
            - Cha…changmin – Shim siente como su piel se eriza al escuchar su nombre dicho por esa voz, entre un susurro y un gemido…

Profundo…

Ronco…

Suplicante…

Changmin observó fijamente al joven bajo su cuerpo, lleno de sudor… su piel blanca y esos labios rojos…

¿Cómo?...

¿Cómo un hombre podía verse tan… hermoso?

¿Por qué…?

Aquellas preguntas quedaron sin respuesta cuando sintió el cuerpo bajo él mover un poco sus caderas, pidiendo más…

El joven Shim sacó tu dedo rápidamente, tomando desprevenido al cuerpo bajo él.

Y lo hizo… sin contemplación, sabiendo perfectamente que aun no estaba totalmente preparado.

Perforo el interior de Jaejoong con fuerza, tratando con ello olvidarse de esos estúpidos pensamientos. Jaejoong grito nuevamente pero más fuerte, pero al menor no le importaba, se movía.

Rapidamente…

Fuertemente…

Dolorosamente…

Tomando el miembro del mayor, el cual se volvia a levantar, moviendo su mano al ritmo de las envestidas.

Entraba y salía a su antojo hasta que el climax llegó a él. Cansado salió, sin cuidado del interior sangrante del mayor y se tiro a un lado de él.
-          
             -Cruel… - susurró Jaejoong son lagrimas en los ojos.
-      
             - Lloras mucho… te dije que te haría lamentar el tomarte mi vino…

Jaejoong le dio la espalda a castaño, guardando silencio. El menor levantó las sabanas y se tapó con ellas, conciliando el sueño.
Estaba cansado y ebrio. Pensar era lo que menos pretendía hacer.



Changmin despertó una hora después, aun siendo con la luz de la luna alumbrando, su acompañante seguía en la misma posición de antes, aparentemente dormido. El menor recorrió su figura con la mirada, percatándose de una mancha inusual en aquella sabana. Con cuidado acercó su mano a la zona oscura, dándose cuenta que era una mancha de sangre, asustado, tomó la sabana y destapó a Jaejoong, quien se removió incomodo y somnoliento.

Un hilo de sangre corría desde la entrada de Jaejoong, pasando por su trasero. Shim se movió apurado al baño buscando su botiquín de primeros auxilios.

Ya no estaba ebrio… se le había pasado la mano.
Jaejoong estaba demasiado cansado como para tratar de salir de su estado semi dormido, solo sentía en lejanamente movimiento y algunos ruidos.

El menor saco un pañuelo húmedo y un pequeño algodón con algo de pomada, con cuidado, sin despertar a Kim, limpio el hilo de sangre suavemente con el pañuelo humeno y luego colocó la pomada con ayuda del algodón. Estaba completamente inflamada, prácticamente había partido en dos al pelinegro y se arrepentía.

Aunque su mayor problema no era ese…

Lo que más preocupaba Shim Changmin, es que se arrepentía de averse pasado de la raya…

Pero no se arrepentía de haberse acostado con un tipo…

Kim Jaejoong… su prometido a la fuerza.

viernes, 8 de junio de 2012

El corazón, el alma y el orgullo ~ Jaejoong oneshot

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EL CORAZÓN, EL ALMA Y EL ORGULLO

 Jaejoong estaba sentado en el frio fierro de aquel columpio que lo ha acompañado desde que comenzó su vida en Seúl, pensaba y sentía la lucha interna que llevaban a cabo su corazón, su alma y su orgullo dentro suyo, siendo un espectador de tan arrebatador encuentro que no lo había dejado vivir ni dormir tranquilo las últimas semanas, ninguno de los tres de daban una respuesta que le convencía; la disputa seguía y seguía…

-¿no crees que ya te viste suficientemente estúpido?! – dice exaltado el orgullo buscando una forma de controlar la ira que le causaba el corazón, quien tan inocente e infantil como era, siempre era herido sin que el hubiese podido aprender aún a protegerse.

Pero es que Yunho me hace feliz!, ¿Por qué no entiendes? – el corazón no sentía rencor ni nada por el estilo, ya que su madre el Alma, le había enseñado que eso no estaba bien. El corazón sabía perfectamente que nunca se había cuidado de las heridas que le ocasionaban las personas “crueles y mal agradecidas” que se habían acercado a Jaejoong con el paso de los años; tenía cicatrices marcadas por todo su activo cuerpo, algunas ya cerradas y otras aun sangraban un poco cuando sentía ganas de palpitar fuertemente por alguien nuevo o por los recuerdos del ayer que a veces le mandaba el abuelo cerebro.

-Tranquilos, orgullo no quieras meterle ideas malas a el corazón, el debe aprender a tomar su propias decisiones- dice la vieja señora, el alma, a quien le había tocado sanar las heridas de Jaejoong causadas por ese par que ahora discutían, sabia como era, prefería escuchar y tratar de intervenir, pero nunca caer en las discusiones, ya que sabía perfectamente que su dueño sale más perjudicado que beneficiado cada que el corazón y el orgullo estaban en desacuerdo.

-¿DECISIONES SOLO?, ¿PERDON?!, YA TE VISTE COMO ESTÁS?, ¿ YA VISTE COMO ESTÁ ÉL?! – grita desaforado el orgullo - Se perfectamente que lo que él quiere lo está lastimando, yo tengo que sanar las cortadas que le sangran cada que trata de estar bien con ese hombre, pero de qué sirve que intervengas dime, si cuando tú te pones tus moños, no solo salimos lastimados todos, si no también otra persona.
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     -Si, si, pero no me digas que ella no se merece que nos alejemos de ella, ¿Cuántas veces más Gianluca le rogará por que esté a su lado? ¿Cuántas veces más podrá Yunho lastimarnos con sus arrebatos y SU ORGULLO!? Te quejas de mí pero mínimo trato de no dar tantos problemas, porque sé que Gianluca quiere más al corazón que a mí que soy su orgullo.

-     -     Sé que él me quiere orgullo… solo es un poco difícil, pero sé que me quiere…

-      -   Ay corazón, que triste es tu situación… pero deberías de escuchar algunas veces al orgullo, el tiene razón esta vez… - el corazón no se daría por vencido, su nobleza y cariño no le permitían dejarla sola.

-       - Ustedes no comprenden nada, orgullo solo ves lo malo pero nunca lo triste que esta el corazón de ella, no sabes nada y criticas, sé que es porque las lagrimas de Jaejoong han sido derramadas muchas veces y con mucha fuerza… pero… pero…

-       -  Corazón, sé que tienes razón, que no puede dejarla sola con ese corazón que tiene, pero… ¿realmente crees que merece todo lo que le das?

-       -   No lo se… - agacha sus ojitos buscando en si mismo una respuesta que lo ayude a defenderse…

-        -  Yo siendo el orgullo, realmente he sido completamente ignorado, pero es que ya no puedo más!, ¿Por qué no me puedes entender?, ya no quiero verlo llorar…

-         - Tranquilo orgullo, todo pasará, algún día aprenderá… - La vieja alma abraza al orgullo tratando de aliviar un poco su dolor, ella sabía que él quería lo mejor para todos, pero también sabía que corazón debía aprender…. Jaejoong debía reaccionar por sí solo.

-          -Solo una vez más… por favor solo una vez mas – suplica esa parte de Jaejoong que aún sentía dolor del último desgarre que tuvo que sufrir y no lograba cicatrizar – se los prometo, solo una vez más…

-         - He escuchado eso tantas veces, y no puedo creer que aún te siga creyendo, el corazón no tiene palabra… nunca piensa lo que hace… - el orgullo se resigna yéndose a su hogar cerca de los ojos y de la conciencia, esperando que algún dia el corazón aprendiera… y aunque no lo admitia, tal vez que aquel hombre que tanto los hería, dejará de hacerlo y apreciara todo lo que el corazón hace y deja de hacer por ella.

-         - Tranquilo, sabes que estamos contigo – limpia las lagrimitas de color carmesí la vieja señora alma, dándole un pequeño beso y un abrazo se retiro dejando solo al corazón.

-         - Sé que les hago daño… se que ya no tengo lugar para otra cicatriz…  pero… pero… Jaejoong quiere seguir, y yo tengo que estar de su lado, por lo menos hasta que él aprenda que no por no estar con ella, significa que estará solo.

   Fin ~

Destinos Forzados ~ Capitulo 5

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CAPITULO 5: Un departamento, una cocina… UNA HABITACION?!


Después de por primera vez trabajar juntos intentando convencer a sus madres de que debían cambiar de opinión, diciendo todo lo que se les vino a sus mentes estresadas y nerviosas.


Que los horarios, que si los habitos, que si las universidades estaban en polos opuestos, que si a Changmin solo le gusta la comida de su casa, Que Jaejoong no pretendía cocinar a gusto del Mocoso-endemoniado-Shim.


Mil y una excusas, pero sus madres con sus brillantes sonrisas los callaron con una sola explicación.


“De ESO se trata chicos”


Ha! Y aclarando que “tienen lo que resta de hoy y el día de mañana para tomar lo que necesiten, empacar y mudarse, Chagmin aquí tienes la dirección y las llaves”
Porque claro que las señoras ya habían comprado el departamento ya amueblado
Madres…


La resignación fue lo único que les quedó a ambos muchachos, dándoles un beso a sus madres, una última mirada entre fulminante y de lastima entre ellos, tomando rumbos diferentes.


Cada quien a empacar sus cosas… y con ellas sus inmensas ganas de salir huyendo.

Jaejoong en su habitación no paraba de maldecir por lo bajo, y que la idea de tener que vivir con el “Amargadoretrogadalunaticoenfermosexual Shim” no le agradaba en lo más minimo, sabía perfectamente que estando atado a la boda eso pasaría algún día, pero sinceramente esperaba que no fuera tan pronto.


Guardó su ropa, sus zapatos y sus preciadas revistas de repostería cuidadosamente en las cajas que había logrado conseguir del atico; cosas necesarias, cosas no tan necesarias pero queridas y cosas como ese portareratos negro y plateado que traía en sus manos, donde se veía una hermosa foto de su madre, sonriéndole a la cámara postrada en aquella fría cama de hospital…


Su hermosa madre… la mujer que ha dado su vida por él, que aún con todos sus compromisos lo conoce, su madre…


Kim estuvo a punto de quebrar aquel hermoso cuadro culpa de la rabia que le daba recordar a su padre…


Ese maldito… a quien admiraba tanto tan solo hace un par de años, quien ocultaba su verdadera personalidad detrás de su resplandeciente y fuerte presencia y actitud segura.


Ese infeliz…


Y es que enserio todo esto lo hacía por su madre, por que ese infeliz que tiene que llamar por 
respeto “padre” que de padre no tiene ni siquiera alguna de sus canas, ese hombre…


Ese maldito ser que enamoro a su delicada y enferma madre, quien se supone la hacia feliz, quien supuestamente la amaba…  tenía que seguir sus reglas para que no le dijera a su madre que la había engañado mientras ella estaba postrada en una cama por su enfermedad cardiaca…


La engañó cuando más lo necesitaba… la traicionó…

Necesitaba encontrar a su padre, estaba feliz de que su madre ya hubiese podido hablar después de un mes en cama, la operación había sido un éxito y por ello la rehabilitación había sido lenta pero segura, dándole una inmensa alegría que su madre después de tanto esfuerzo ya haya podido estar despierta lo suficiente para platicar unos momentos con él y comer un poco.


Corría por toda la mansión abriendo puerta por puerta, no escuchaba las palabras de la ama de llaves que lo siguió hasta las enormes escaleras…


Jaejoong no se dio cuenta del rostro preocupado y angustiado de aquella mujer; él corrió y busco hasta llegar a la habitación de visitantes, cerca de ella paró su carrera y es que el sonido de una cama y leves suspiros traspasaban la puerta de ese lugar, trato de contener la respiración que nisiquiera había recuperado, quiso pensar que era un error y volver a buscar, pero su curiosidad fue más grande que las ganas inexplicables de salir huyendo de ahí que se había instalado en su agitado corazón.


Tomó la manija de la puerta y poco a poco la abrió hasta poder asomarse.
Y ahí estaba, el cuerpo de su padre encima de la que suponía era la nueva sirvienta que había traído ese hombre de otro país.


Su mente quedó en blanco y solo pudo ver aquel vaivén frenetico de las caderas de su padre enrrolladas en las piernas de aquella mujer rubia de nombre desconocido, escuchaba los suspiros asquerosos de aquella sucia mujer y los jadeos del malnacido que hasta ese día había amado…


Lo vió todo, el sudor, el movimiento, todo… hasta que terminó; ninguno de los dos se había dado cuenta de su presencia hasta que Jaejoong en un ataque de rabia azotó la puerta que había estado sosteniendo, asustando a la puta que estaba acostada con “su respetable padre”.


-QUE MIERDA ESTAS HACIENDO?!, ASÍ ES COMO LE PAGAS A MAMÁ? ESTA ENFERMA CASI SE MUERE EN EL MALDITO HOSPITAL Y TU REVOLCANDOTE CON ESTA PIRUJA! ERES UN ENFERMO!  - los gritos de aquel joven y dolorido Kim se escucharon por toda la mansión, la servidumbre solo podía bajar la cabeza y es que ellos sabían de aquella aventura, todos y cada uno  apreciaba de forma especial a la dueña de aquella mansión y a su hijo, quienes siempre habían sido buenos con ellos, aquellos sirvientes que vieron crecer al Joven Jaejoong.


Les apenaba la situación que sabían que no podían decir nada, no solo por perder el empleo si no porque estaban al tanto de la enfermedad cardiaca de su patrona, tratando de hacer vista gorda y esperando que esa aventura terminará pronto.


Pero el sonido de un fuerte golpe y el quejido del hijo de los Kim los alertó haciendo que se acercaran buscando hacer algo pero escucharon más gritos, impidiéndoles a aquellas personas que estaban ahí dar un paso más.
-     
       CALLATE MOCOSO – grito el señor Kim después de haberle propinado un golpe a puño cerrado en la mandibula a su propio hijo.

-       Eres un enfermo… - susurra Jaejoong escucpiendo la sangre que salía de su boca, mirando a aquel ser despreciable con el mayor de los odios.

-       Y ¿que vas a hacer? Le diras a tu madre para que se muera de un infarto?, HASLO! ME HARÍAS UN PUTO FAVOR!, YA NO QUIERO A ESA MUJER DEFECTUOSA ESTORVANDOME!

-       MALDITO! COMO TE ATREVES! MI MADRE TE DIO LOS MEJORES AÑOS DE SU VIDA! ERES UN – una patada y Jaejoong tuvo que sostener su estomago del dolor.

-       TU MADRE YA NO ME SIRVE NI PARA UN PASATIEMPO!, NO LA DEJO POR LASTIMA! ASI QUE SI ERES INTELIGENTE CALLARAS TU INUTIL BOCA, A MENOS QUE ME QUIERAS HACER EL FAVOR DE MATARLA – otra patada y aquel hombre que solo había tomado su ropa interior, se vistió rápidamente y salió de esa habitación no sin antes despedir a aquella chica que no le servía más que para tener sexo, y sinceramente, ya la había usado suficiente.

-       Maldito…. – y las lagrimas comenzaron a darramarse, vió la silueta de la mujer rubia yendo detrás de aquel tipo, escucho lejanamente la entrada cerrarse de un portaso y luego silencio.

Rápidamente las mucamas y la ama de llaves  lo ayudaron a pararse, llevandoló a su habitación para curarle las heridas; luego de ser curado le pidieron disculpas por no haberle informado de la situación, negando con la cabeza y sonriéndoles un poco hizo que dejaran de preocuparse por ello, las comprendía era su sustento así que no podía reclamarles nada.


Después de curarlo guardaron todo en el botiquín y con una reverencia salieron de aquella 
habitación, cerrando la puerta y dejando solo a Jaejoong.


Las lagrima no habían dejado de caer desde que empezó a llorar en aquel piso, golpeado por su propio padre; la ama de llaves trato de calmarlo pero no pudo y es que sentí, dolor, tristeza, odio… sentía todo aquello que no debía de sentir y por la persona que tanto idolatraba…
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   ¿Por qué papá?... ¿Por qué nos hiciste esto?... ¿Por qué?... – y en sollozos lastimeros cayó dormido, buscando paz en sus sueños; porque esa vida que él veía como perfecta…
La había destrozado ÉL….
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Despertó con un dolor de cabeza espantoso, sentía que todo le daba vueltas y su pecho se sentía pesado; recordó lo ocurrido hacía unas horas, y sus ojos quisieron derramar lágrimas nuevamente, las quitó rápidamente, se levantó viéndose la cara en el enorme espejo que estaba frente a su cama, el golpe había hinchado un poco su labio, corrió al baño se lavó la cara y con un poco de maquillaje (de ese que utilizaba para las obras escolares) tapo el moretón.


Salió de su casa decidido a hacer feliz a su madre, guardaría la traición del susodicho por el bien de esa mujer que tanto ama, cargaría el pecado de ese hombre en su alma toda la vida, sonreiría para su madre, así como ella lo hacía por él.

Lo haría por ella… todo por ella.

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Aquel suceso marcó la perspectiva que tenia de su padre y por ende su relación, lo repudiaba, lo saludaba y trataba de hablar con normalidad cuando su madre estaba alrededor para no preocuparla, pero cuando ella se retiraba a descansar o algún compromiso, el podía cambiar su falsa mirada tranquila por el verdadero asco que le tenía y podía largarse a cualquier parte donde no tuviera que verle la cara.


Siguió empacando sus cosas dejando ese cuadro tan especial en su bolso de mano, ya que no quería que se perdiera o algo por el estilo; estaba casi listo cuando el sonido de la puerta interrumpe sus pensamientos. Le dio el pasó a la persona que había tocado y grande fue su sorpresa cuando vio a su sonriente madre sentándose tranquilamente en su cama.
 -     


        Hijo siéntate quiero hablar contigo – Jaejoong se sentó a su lado sonriéndole ligeramente.

-       Jaejoong, mi pequeño Jae, se que lo que estas haciendo es un gran sacrificio, se que no te gusta nada la idea de tener que irte a vivir con alguien que muy apenas conoces y sé que sientes que esto es como aprisionarte antes de tiempo – hubo un silencio, su madre acarició su palida mejilla y continuó – pero sabes que nunca haría algo que te dañe, se que esto es lo mejor, no quiero que te cases con un loco o con alguien que no puedas soportar, esto es una prueba, trata de sobrellevarla lo mejor posible, disfruta esta experiencia hijo, yo te amo, ¿lo sabes verdad?, te amo y te extrañaré merodeando en la casa, se que he fallado como madre al no estar mucho tiempo conti…

-       - Tú nunca me has fallado, también te amo y te visitaré seguido, haré lo mejor que pueda Omma – Sonríe y besa la frente de su madre, ella lo abraza a su pecho, pequeñas lagrimas querían salir de sus ojos…

Esa… esa era la mujer por la cual aguantaría esto y más, ella..


Esa mujer de la cual siempre estará orgulloso.


Su dulce, fuerte, amable y bella madre.

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Changmin había llegado a aquel departamento hace más de una hora, el piso estaba ya amueblado de un elegante estilo modernista, la mesa de cristal en medio de la sala, la cual era completamente blanca, una enorme cocina que parecía más cocina de restaurante que de departamento, un plasma enorme que estaba empotrada a un mueble negro donde había espacios para libros, fotos y demás accesorios para la casa.


El departamento era amplio a lo poco que había visto, aún no entraba a las habitaciones, pero cuando se disponía a hacerlo la manija de la puerta se abrió, mostrando a un Jaejoong con bolsa en mano y algunas cajas en sus pies, el muchacho no se dio cuenta de su presencia hasta que levantó la mirada, saltó de la sorpresa y tratando de disimular guardó las llaves en su bolso, cargando una de las cajas que esperaban en sus pies.
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       Pensé que habías recapacitado y no te atreverías a poner un pie en el departamento – ese fue el saludo de Changmin que simplemente de puso atrás de la barra de la cocina apoyándose en ella.

-       Yo pensé que me darías la virtud de obtener la ley del hielo de tu parte Shim – segunda caja.

-        -Te recuerdo que el cobarde aquí eres tú, asi que vete acostumbrando a mis reglas.

-       - JA! Perdona pero el departamento también es MIO así que acostúmbrate a mandarle a tus calsones que conmigo no cuentes, idiota.

-       -YAH! Estoy aquí por tu maldita culpa cobarde así que ni creas que YO seguiré TUS reglas.

-       -Idiota, mocoso creído – susurró terminando de meter las cajas y cerrando la puerta; sintió un jalon en su brazo y su espalda toco la puerta recién cerrada.

-       -Mira estúpido mas te vale que me vayas respetando ENTENDISTE?! – Shim empujo con más fuerza a Jaejoong hacia la pared haciendo que su bolsa, las cual había resbalado por su cayera completamente al suelo y el sonido de algo quebrarse se hizo presente.

-       -NO! – grito Kim quitándose a su roomate obligado de encima, agachándose para recoger su bolsa pero – ERES UN IDIOTA SHIM CHANGMIN!

-       -YAH QUE NO ME GRITES! – Changmin se agacho para volver a amenazar a su “prometido” pero grande fue su sorpresa al ver esos ojos vidriosos y una mirada angustiada en su rostro.

Aquella imagen lo dejó paralizado, ya que debía admitir que aquel chico era muy atrayente – aunque su orgullo no le permita admitirlo abiertamente – y ver aquel rostro tan compugnado hizo que algo en su corazón se quebrara un poco.

-      - Era mi portaretrato favorito… - susurró tristemente Jaejoong - ¿DIME QUE TE HICE PARA QUE ME TRATES ASÍ? – Shim se quedó impresionado por la fuerza de aquellos enormes ojos que lo veían con autentico dolor.

-       -TU me arrastraste a esto Kim Jaejoong…

-       -Y crees que para mi es fácil ha?!, eres un agresivo compulsivo, me tocas sin permiso, me atacas ¿CREES QUE YO QUERIA ESTO? Tu maldita agresividad acaba de hacerme perder lo más valioso que tengo BRAVO SHIN CHANGMIN!

-       -ES UN SIMPLE PORTA RETRATOS PUEDO COMPRARTE UNO MEJOR POR DIOS NO SEAS DRAMATICO! – se levantaron juntos desafiándose con la mirada, nadie nada brazo a torcer, nadie quitaba esa barrera invisible.

-       -ES EL PRIMER REGALO QUE ME DIO MAMÁ IMBECIL! NO ES UN SIMPLE PORTARETRATOS! – gritó Jaejoong pasando a su lado golpeando fuertemente su hombro; escuchó como una puerta se abría y se azotaba estrepitosamente.

-       -JAEJOONG! YAH! JAEJOONG! – grito tomándose el cabello con desesperación. Sabía que había hecho mal, pero es que él no quería esto, enserio odiaba al tipo Kim por encerrarlo en esta realidad…

Esto iba ser una pesadilla, pensaron ambos chicos, uno apoyado en la puerta del baño y el otro sentado en uno de los sillones. Ellos definitivamente no se llevaban bien, ¿como pretendían casarse? ¿Cómo?...

Unas horas después las cosas se habían calmado, Changmin tomó las piezas del portaretrato viendo si aun encajaban, Jaejoong salió del baño haciendo que el otro escondiera su obra.
-     
      - Supongo que tiraste las piezas… - el moreno asintió distraídamente escuchando el suspiro resignado de Kim, quien buscando su maleta pequeña se dirigió a la que creía era una de las habitaciones.

Changmin al ver desparecer al otro siguió tratando de pegar las piezas de aquel cuadro, viendo la foto de esa mujer que se parecía tanto al fantasma ese que viviría con él desde ahora.
-     
     -  Es hermosa… - susurró tranquilamente, mientras seguía pegando las piezas, pero un grito desde el pasillo lo distrajo de su acción haciéndolo quebrar en dos una de las piezas.Con frustración se dirigió al lugar donde estaba parado Jaejoong con cara de idiota – mas de lo normal –
-¿Qué en tu casa no te enseñaron a no gritar? – la respuesta del moreno fue  el agarre fuerte del otro sobre sus manos y el apunte con el dedo índice hacia el lugar que veía.


- dime… dime porfavor que hay más habitaciones.. – susurra traumatizado Changmin..


-No Shim… no las hay…


Ambos de quedaron con la boca abierta al ver que ese gran departamento solo tenía una habitación, la cual solo tenía una cama… la cual era queen size… la cual era… era…
-      
            -  Esto es una broma verdad? – saltaron al escuchar el timbre del teléfono de Changmin, ambos vieron el celular como si de un demonio de tratase y aún en shock el moreno contestó…

-       -Que pasa madre? – al escuchar que era la señora Shim, el fantasma como le decía su prometido paró bien la oreja.

-      - Si mama ya la vi… este… no se están apresurando?... por favor.. n-, anda…. Entiendo, también te quiero…

-       -Que te dijo?! – pregunta Jae cuando el teléfono fue colgado.

-       Que ellas prepararon la habitación especialmente para nosotros, que ni se nos ocurra cambiar algo porque llorarán…

-       -Osea que…

-       -Esto no puede ser…

-       -DORMIREMOS JUNTOS?! – gritaron ambos pensando que sí, definitivamente, esto sería una pesadilla.

Changmin quedó en shock viendo la habitación, definitvamente no pretendía compartir cama con ese gatocobarde no quería, eso era demasiado, el no deseaba nada de esto, ni mudarse, ni compartir cama, ni casarse, no quería nada de esto, ¿Cómo? ¿Como pretendían que su vida cambiara de esa manera sin objeción alguna? ¿Por qué le pasaba esto a él?, el tenía planes, quería terminar su universidad, viajar, tener relaciones con gente de otros países, conocer chicos, quería… quería…
-       
            - TE QUIERO FUERA DE MI VIDA KIM JAEJOONG! – su grito...

cContinuará!.... 

lunes, 6 de febrero de 2012

Destinos Forzados ~ Capitulo 4

16 comentarios
"JUNTOS.... SOLOS?!!"

Habian pasado exactamente….

3 semanas…

2 días…

11 horas…

Y  Jaejoong estaba preguntándose seriamente si el suicidio era una opción para quitarse ese maldito destino de encima.

Despues de aquella discusión –beso- con Shim Changmin, no habían vuelto a cruzar palabra mas que para cosas estrictamente academicas.

Lo detestaba… como nunca nadie había detestado en su vida…

-Maldito mocoso idiota… - susurra dándole una mordida a su lonche como si este fuera la cabeza del moreno y pudiera arrancársela.

- Ya Jaejoong, al menos que pretendas hacer algo por no casarte con él, mejor trata de asimilarlo – Yoochun – quien solo estaba enterado del “pequeño” detalle de la boda obligatoria 
– trata de aminorar el problema cada que Jaejoong da indicios de alterarse.

- Además Jaejoong, no se dé que te quejas… es guapo,  inteligente, sexy, rico…

- ES HOMBRE YOOCHUN!! NO SOY GAY! – grita golpeando la mesa con ambas manos
- O POR DIOS JAEJOONG! QUE ERES VOLTEADO DE CLOSET ESTA MAS  QUE CONFIRMADO! – jaejoong… jaejoong esta agredeciendo que estén en casa de Chunnie y la misma este completamente sola…

- ADEMÁS – respira profundo – que el beso que se dieron la vez que falte te movió el tapete… y algo más, pues lo hizo,  no me vengas con cuentos chinos que conmigo NO VAN

- Callate Yoochun no grites… - dice nuestro protagonista escondiendo su cara en sus brazos, los cuales cruzó arriba de la mesa veraniega de Yoochun.

- Tú me gritaste  primero Joongie,  pero ese no es el punto; mejor dime… ¿porque si te disgusta tanto, no rompes el compromiso y ya?  -

- No puedo Chunnie… no me preguntes porque, pero no puedo….

- pero...- y cualquier cosa que hubiese querido decir su mejor amigo fue acallado por el celular de Jaejoong.


Terminando de hablar con su padre por teléfono, Jaejoong dejó a su mejor amigo para encaminarse a aquella mansión dueña de la familia de ese ser despreciable llamada Shim Changmin. Se sentía extraño, realmente no quería ir allí, viendo aquella casona como un lugar de mal augurio, pero como desde hace años, Kim solo suspiró derrotado, sabiendo que no puede hacer nada más que aguantarse, por el bien de esa persona que tanto ama…

Tiene que hacer todo lo que ese temible hombre que lamentablemente tiene que llamar respetuosamente “padre”…

Todo por ella…


-No… no puedes hacernos esto papá! – una cashetada y un silencio sepulcral.

- CALLATE ESTUPIDO! Y ES MEJOR QUE DE AHORA EN ADELANTE ME OBEDEZCAS PORQUE SI NO… recuerda que ella está enferma, no soportaría que…

- NO!! NO LA TOQUES! HARÉ LO QUE DIGAS…


Jaejoong a veces desearía que esa persona no estuviese enferma y podérsela llevar para salvarla de aquel engaño.

Jaejoong  a veces piensa que la está traicionando… aunque sea por su propio bien.



La puerta de la mansión fue abierta por quien menos deseaba ver, Shim Changmin traiga como siempre una cara de pocos amigos que ni el podía con ella.

Al mirarse a los ojos el entrecejo de ambos automáticamente de arrugó, y con aquella expresión ambos se encaminaron a la sala de estar, donde sus madres – aquellas mujeres que ambos amaban tanto – se encontraban tomando café y platicando amenamente, ellas felices de lo que ocurriría con sus familias.

Después de todo, eran mejores amigas desde niñas…

-          Mamá? – llamó la atención de ambas señoras el joven Kim.

-          ¡Hola hijo! Que bueno que ya llegaste…

-          Tomen asiento – dice la hermosa dama Shim.

-          Para que nos mandaron llamar madre, sabes que estoy ocupado con los proyectos de la escuela y las clases…

-           Ya ya hijo no te alteres, sé que siempre estás ocupado, pero hay un plan que nosotras hemos estado hablando y quisiéramos que nos complacieran en nuestra idea.

-          ¿Cuál es? – dijeron Shim y Kim al unisono,  mirándose – por primera vez – mas que con odio, con curiosidad y miedo.


AMBOS sabían que sus madres no eran una perita en dulce cuando de ideas locas se trataba…

-          Hey! Dejen de verse así que no les haremos nada malo, de hecho, esto hará que aprendan a convivir y se conozcan como se debe – sonríe la madre de Jae contenta por lo que ella ve como la “idea perfecta”-

Las señoras se miran con complicidad y dándole la palabra a la señora Shim…

-          Mis niños, desde la próxima semana vivirán en un departamento los dos solos…

Y el silencio reinó gracias al estado de shock en el que quedaron tanto Changmin como Jaejoong…

Bueno… eso fue hasta que…

-          NO PUEDE SER!! – gritaron ambos dejándose caer como niños en el sofá…


Y es que… eran sus madres.


Con ellas nunca iban a poder.


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DEMASIADO CORTO DESPUES DE MUCHO TIEMPO!
no tengo excusas solo capitulo u.u!
Trataré de hacerlos mas largos y mas seguidos!

Dios luz de todos los caminos.
ADVERTENCIA: Este blog esta dedicado totalmente a la TEMATICA YAOI, que significa amor HOMBREXHOMBRE porfavor, si no te gusta, a la derecha está la tachita :3 y si, si te gusta
OTRA COSA! Este blog apoya a los 5 miembros de DBSK así que si pretendes insultar a alguno lárgate inmediatamente porque no eres bienvenido.
Para los demás enserio

BIENVENIDOS A:

My life As TVXQ5